
Mientras se llevaba a cabo el SIL en Argentina, 96 Optimists Juampi viajaban por las rutas de Perú hacia Paracas, para ser usados durante el Sudamericano de Optimist. Te contamos cómo fue esta nueva epopeya como proveedores de barcos en un Campeonato Sudamericano de Optimist.
LA PREVIA
Como en todos los Sudas, éste ’empezó’ poco menos de dos años atrás, durante el Sudamericano de Optimist 2021 en Mar del Plata. Allí nos contactamos con los miembros de la delegación de Perú que estaba participando en el primer campeonato post-pandemia, que se llevaba a cabo en Mardel luego de varias idas y venidas de la política, del mundo en general y de la Clase en particular. (Podés leer este artículo si querés conocer un poco más sobre el suda 2021). Presentamos nuestra propuesta formal a la Asociación de Optimist de Perú (APO) y, de manera informal, quedó acordado que seríamos los responsables de la provisión de Optimists para los competidores y eventualmente de botes de goma para entrenadores.
Luego vinieron el Mundial de Optimist 2022, donde se confirmó que la sede de 2023 sería Perú, y luego en octubre el Sudamericano de Optimist 2022 en Brasil, donde esta vez nos encontramos con miembros del ya formado Comité Organizador, que ratificaron su intención de contratar a Martecna como proveedores oficiales de barcos del evento. Aún no se tenía fecha cierta del campeonato, pero ya se había confirmado que sería cercana a Semana Santa. Sin embargo…
La definición
…hacia fines de 2022 la situación política y social en Perú comenzó a complicarse con estallidos de protesta que culminaron en la renuncia del presidente. Entre las medidas de fuerza hubo piquetes y cortes en todas las rutas del país, lo cual hacía muy difícil la movilización de particulares y transporte en general. Ello causó una gran preocupación en los países participantes y organizadores (hay que tener en cuenta que Paracas queda a 250km de Lima y sólo se accede por tierra), que comenzaron a temer la viabilidad del campeonato. Así, para enero de 2023 todavía no se habían abierto las inscripciones y el comité organizador comenzó a plantear un posible aplazamiento para octubre, o eventualmente una cancelación total del campeonato.

Hacia fines de enero la situación social se estabilizó, y aunque los cortes de ruta siguieron, los miembros del Comité Organizador se animaron finalmente a darle para adelante al campeonato, y se abrió la inscripción a mediados de febrero. Así es que en esa fecha se comenzaron los trámites aduaneros en ambos países, con cantidades tentativas de barcos, lo que nos dejó otra vez con la soga al cuello.
VIAJE Y ADUANA
Como las principales rutas de Perú aun seguían con focos de protesta, el comité organizador nos había aconsejado entrar a Perú por vía marítima y hacer por tierra sólo el viaje Lima – Paracas. Así es que la idea inicial era Buenos Aires – Valparaíso por tierra, haciendo aduana en Mendoza, y luego embarcados desde Valparaíso hasta Callao. Sin embargo, dado lo tarde de comenzados los trámites de aduana y el retraso típico de nuestras burocracias hicieron que los barcos no alcanzaran a tomar el buque en Valparaíso. Los barcos habían salido de Bs. As. hacia Mendoza con el tiempo suficiente para embarcar, pero la aduana no autorizó la exportación sino hasta después de la fecha de cut-off (límite para entrar la carga al buque). Nos quedamos sin buque, el siguiente salía muy tarde y no llegaría a tiempo, así que hubo que decidirse por tierra. Con bastante temor por parte de los organizadores, el cambio de planes implicó cambio de camiones en Mendoza, y cambio de despachante y aduana de liberación en Perú (antes la liberación se iba a hacer en Lima, ahora se haría en Tacna, frontera Perú-Chile)
Los camiones viajaron sin problemas por Chile y llegaron a Tacna el 27/3 (2 días antes del día de llegada del buque que perdimos, por lo que en ese sentido habíamos ganado algo de tiempo), pero entre presentaciones, correcciones, papeleo y más papeleo, la documentación no lograba convencer a la aduana peruana. Pasaban los días y la liberación no llegaba así es que uno de los miembros del Comité Organizador consiguió hablar con la mismísima presidente de Perú, recién nombrada, para solicitar que aceleraran (y eventualmente aprobaran) los trámites.
El pedido de ayuda dio sus frutos, los trámites fueron aprobados, se cruzó la aduana y los barcos comenzaron su viaje Tacna-Paracas el día 9 a la mañana, para supuestamente llegar a la tarde de ese mismo día a la sede del evento. (La primera delegación tenía los barcos reservados a partir del lunes 10)
Mientras tanto, nosotros viajábamos el 9 a la madrugada a Perú, esperando encontrarnos con los barcos a nuestra llegada a Paracas, pero la realidad no siempre es la soñada.
A 70 km de su destino final uno de los camiones que transportaban los barcos sufrió un desperfecto que le hizo imposible continuar el viaje. Su compañero, aun cuando no tenía problemas para seguir el viaje, decidió quedarse en el lugar. Luego de varias conversaciones telefónicas entre Juampi, la empresa de transporte y los choferes, se decidió que el camión sin desperfectos seguiría viaje hacia Paracas, desengancharía el remolque en la sede del campeonato y volvería al lugar donde había quedado varado su compañero para enganchar el segundo remolque y llevar la otra mitad de la carga hacia el hotel.
LLEGADA A LA SEDE DEL CAMPEONATO


Así se hizo y la mañana siguiente bien temprano ya teníamos el primer remolque en el hotel, el segundo llegaría un par de horas después, por lo que cerca del mediodía teníamos los camiones descargados, los trailers armados y las jaulas listas para empezar la movida. Hubo que sacar los cascos de las jaulas, apoyarlos en los trailers, identificarlos para saber de qué país y a qué competidor correspondía cada uno, y acomodarlos en su lugar de parqueo.
Hacia la tarde del 10, luego de bajar la mitad de los barcos, encontramos los 4 que le correspondían a la delegación de Ecuador e hicimos entrega de los mismos. Ecuador se había perdido un día de entrenamiento, pero el resto de las delegaciones recibirían sus barcos en tiempo y forma.
Mientras descargábamos los barcos de las jaulas nos fuimos dando cuenta de un nuevo contratiempo: los cascos habían salido del astillero con los flotadores colocados ya que iban a viajar en los containers y, pese a que habían salido a medio inflar, el viaje en camión, bajo el sol y por lugares de altas temperaturas, hizo que pasara lo que siempre les advertimos a nuestros clientes que puede pasar: la presión del aire adentro de los flotadores aumentó tanto que muchos de ellos explotaron por las costuras. Habíamos llevado flotadores de repuesto, pero no tantos. Por suerte, amigos argentinos que viajaban a Paracas nos hicieron el favor de llevarnos los que nos faltaban. Gracias ? … Tarea siguiente: ¡¡cambiar flotadores!! ?♂️
LA SEDE

Paracas es una ciudad muy chica, tranquila y segura, que vive de la pesca y del turismo. En su bahía se ubican gran cantidad de lanchas y barcos pesqueros pequeños y las calles están pobladas de hoteles para mochileros. El atractivo turístico principal son las líneas de Nazca (dibujos geométricos grabados en las colinas desérticas que bordean la bahía). La ciudad es también el destino vacacional de muchos ciudadanos de Lima que tienen en Paracas sus casas de veraneo.

El campeonato tuvo como única sede el hotel Aranwa Paracas Resort & Spa. Un hotel 4 estrellas que se destinó exclusivamente al evento, donde se alojaban todos los competidores y las autoridades, donde se hizo la medición, donde estaban las oficinas del campeonato (de regatas, de audiencias, etc) y en cuya playa se ubicaron los barcos y desde la cual iban al agua. Algunas competidores incluso guardaban su vela en la habitación, y todos los días armaban y desarmaban en su balcón. ?
Si a eso le sumamos que la bahía de Paracas siempre tiene viento, que es un lugar increíble para navegar, y que es segura ya que es muy cerrada y el viento rara vez sopla hacia afuera, el éxito del campeonato está garantizado.
Y así fue: un campeonato tranquilo, con pocas situaciones difíciles, y si hubo algún error de los organizadores, no se notó. 🙂
CAMPEONATO

El resto es historia conocida, en especial si seguiste de cerca el campeonato a través de nuestro micrositio del evento, en el que fuimos publicando lo ocurrido día a día. Te invitamos a visitarlo. Vas a encontrar, además de un resumen diario, información específica del campeonato como cantidad de inscriptos, cantidad de países, documentación, enlaces a resultados y datos de interés sobre los campeonatos IODA en general.
REGRESO
Finalizado el campeonato y recibidos los barcos, tocó hacer la operación inversa: guardar los cascos en las jaulas y desarmar los trailers, para lo cual tuvimos la ayuda de varios empleados del hotel que nos hicieron la tarea mucho más fácil y rápida. Antes de las 9 de la noche ya teníamos los cascos guardados y las jaulas cerradas, listas para ser cargadas en los camiones al día siguiente.

Nos despedimos de los barcos el día 23 a la noche, y nos reencontramos con ellos el día 8 de mayo, cuando llegaron de vuelta al astillero.
Así llegó a su fin un nuevo Sudamericano, con contratiempos y reveses que nos tuvieron en vilo varios días, como no puede ser de otra manera, pero que fueron superados y se transformaron en anécdotas y lecciones aprendidas. El balance es positivo, hemos podido una vez más cumplir con los organizadores, competidores y autoridades, en especial con la familia de la Clase Optimist y con nosotros mismos.
Agradecemos una vez más a quienes colaboraron con nosotros para que esto fuera posible, en especial a la gente de la empresa HB Logística Andina, que se ocupó del cambio de transporte en Mendoza sin nuestra presencia (vaciado de los contenedores y carga posterior en camiones), al Comité Organizador y la Asociación Peruana de Optimist, que comprendieron que un eventual retraso de los barcos debido a problemas aduaneros era responsabilidad de todos, y nos perjudicaría a todos por igual. Un agradecimiento muy especial a Claudio Zegarra, del Comité Organizador, quien se puso el campeonato al hombro y sin cuyo trabajo tal vez no estaríamos escribiendo este relato. ¡¡GRACIAS!!
2024
Ya empezamos a planificar el próximo Sudamericano, para el cual hemos presentado nuestra propuesta, a la espera de una decisión favorable de los futuros organizadores. ¡Esperamos poder encontrarnos el año que viene en Encarnación, Paraguay!